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rocio3 definiciones encontradas
- ROCIO .
- Es el acto de refrescar un generoso andaluz en su criadera, bota de roble donde envejece, con otro vino más joven.
- LANZAROTE .
- Denominación de Origen.
A pesar de la endémica escasez de las lluvias, de la vecindad de la calurosa Ãfrica, la isla reúne condiciones para la viticultura, un milagro que se debe en partes iguales al trabajo incansable de los viticultores y a la benéfica acción de los vientos alisios que llevan la humedad del Atlántico sobre su atormentada geografÃa. Siendo la viticultura de Lanzarote uno de los ejemplos más patentes de esta lucha dramática del hombre y el medio.
El viticultor, después de librar una gran batalla con la lava en busca de la tierra vegetal, ha tenido que hacerlo también con la escasez de lluvias, ya que la pluviometrÃa media anual es de 150 mm., aunque la existencia de los vientos Alisios que condensan la humedad del océano sobre la porosa ceniza volcánica, que actúa a modo de una oscura esponja que retiene el rocÃo y se lo transmite a las parras durante el dÃa. Una lentÃsima osmosis que permite que se produzcan sobre la ceniza volcánica excelentes frutos, algo que los conejeros han sabido utilizar sabiamente.
El agricultor ha confeccionado hoyos en forma de embudo en la capa de ceniza volcánica hasta llegar cerca de la tierra vegetal y allà en el fondo de éstos, que a veces tienen más de dos metros de profundidad, planta de 1 a 3 vides por hoyo, construyendo para la defensa de estos hoyos del viento constante, muros de piedra en forma semicircular y de 60 â 70 cm. de altura, cada uno de los cuales protegen la cepa de ser cubierta por la ceniza volcánica. En zonas donde la capa de Lapilli es menor (Tinajo, Masdache, Yé-Lajares) estos muros semicirculares se construyen para la protección de la cepa contra el viento.
En términos generales, el viticultor conejero, gracias a su labor constante y tenaz, ha sabido integrarse plenamente en el paisaje natural, respetando la dura y caótica naturaleza en escenarios fascinantes capaces de producir un imprevisible sustento.
Uno y otro sistema son de una gran originalidad y belleza, especialmente en la zona de la Geria, y gracias a ellos el paisaje de la isla está salpicado de viñedos que suman 3.355 ha. Y que producen, como no podÃa ser menos después de tanto derroche de trabajo e ingenio, excelentes vinos.
Zona de producción
Palmas (Las)
Arrecife, HarÃa, San bartolomé, Teguise, TÃas, Tinajo, Yaiza,
Superficie: 2.310 Ha.
Variedades
Tintas autorizadas: Listán Negra , Negramoll
Blancas autorizadas: Burrablanca, Breval, Diego, Listán blanca, MalvasÃa, Moscatel , Pedro Ximénez.
Blancas preferentes: MalvasÃa
Consejo Regulador
Calle Arrecife nº 9
35550 - San Bartolomé (Lanzarote)
Las Palmas - España
http://www.dolanzarote.com/
Legislación
- ORDEN de 14 de diciembre de 1993, por la que se reconoce la Denominación de Origen âLanzaroteâ y se aprueba su Reglamento y el de su Consejo Regulador
- ORDEN de 18 de abril de 1994, por la que se modifica la Orden de 14 de diciembre de 1993, que reconoce la Denominación de Origen âLanzaroteâ y aprueba su Reglamento y el de su Consejo Regulador
- ORDEN APA/847/2002, de 1 de abril, por la que se ratifica la modificación del Reglamento de la Denominación de Origen «Lanzarote» y de su Consejo Regulador
- MILDIU (PLASMOPARA VITICOLA) .
- Esta Enfermedad es una de las mejor conocidas por los viticultores de todo el mundo debido a los daños tan graves y espectaculares que produce si las condiciones climáticas le son favorables, ya que puede atacar a todos los órganos verdes de la vid.
Las temperaturas óptimas de desarrollo de la enfermedad deben ser superiores a 12º C.
Las contaminaciones primarias, se pueden producir con lluvias de al menos de 10 mm. Para las contaminaciones posteriores (Contaminaciones secundarias) la presencia de agua libre (rocÃo, condensación...)es más que suficiente.
El hongo se conserva durante el invierno en las hojas muertas. La maduración de los órganos de conservación (oosporas) se produce durante la primavera, bajo la influencia de la temperatura y de la humedad, saliendo. de ellos los órganos contaminantes (zoosporas). La humedad del suelo, el riego, le permiten transmitirse de una planta a otra. A partir de ahà y tras un periodo de incubación, que oscila entre 1 y 2 semanas, en función de la humedad ambiente y sobre todo de la temperatura, aparecen los primeros sÃntomas. Durante el otoño el hongo comienza a formar los órganos de conservación en las hojas atacadas.
En hojas se manifiestan por las tÃpicas "manchas de aceite" en el haz, que se corresponde en el envés con una pelusilla blanquecina si el tiempo es humedo. Al final de la vegetación estas manchas adquieren la forma de mosaico.
Si los ataques son fuertes producen una desecación parcial o total de las hojas e incluso una defoliación prematura, que repercute en la cantidad y calidad de la cosecha, asi como en el buen agostamiento de los sarmientos.
En los racimos, los sÃntomas en las proximidades de la floración se manifiestan por curvaturas y oscurecimientos del raquis o raspajo y su posterior recubrimiento de una pelusilla blanquecina si el tiempo es húmedo, ocurriendo lo mismo en flores y granos recién cuajados. Cuando los granos superan el tamaño de un guisante no se oscurecen pero ni aparece la pelusilla blanquecina, sino que se arrugan y finalmente se desecan, conociendose como "mildiu larvado".
La "estrategia de protección" consiste en tratar en el momento oportuno para impedir o detener la germinación de las zoosporas; es decir, la lucha puede ser preventiva y/o curativa según se utilicen productos de contacto o sistémicos/penetrantes. No obstante, aunque la evolución del hongo nos indique que no existe peligro de ataque, se debe realizar un tratamiento al iniciarse la floración, ya que el perÃodo floración-cuajado es el más sensible, y si se produce un ataque, aunque sea leve, las consecuencias pueden ser graves pues el hongo afectará directamente al racimo. Después del envero los ataques generalmente revisten poca importancia, aunque en algún año excepcional las condiciones climáticas favorables podrán indicar la conveniencia de controlar los ataques tardÃos en hojas. Para la realización del primer tratamiento el viticultor podrá esperar hasta comprobar los primeros sÃntomas de la contaminación primaria, siempre que la vigilancia de las viñas sea constante, con la excepción de la indicada para el perÃodo de floración.
Para obtener buena eficacia, además de tratar en el momento oportuno, es necesario utilizar maquinaria adecuada (pulverización a presión, neumática o atomización) y mojar muy bien toda la cepa.
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