CERA en DiccionarioDelVino.com

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3 definiciones encontradas

CERA .: Olor caracterÃstico de los vinos dulces naturales y vinos blancos licorosos que evoca el de la cera de abeja.

TambiÃ©n es aroma propio de vinos blancos de gran clase, con cuerpo y un poco evolucionados.

PIRAL (SPARGANOTHIS PILLERIANA SCHIFF) .: Insecto lepidÃ³ptero cuya oruga ataca la vid.

SegÃºn las zonas recibe distintos nombres corno "Papeletero", "Sapo", "Gusano de la viÃ±a", "Gusano de cabeza", "Gusano del astro", etc., siendo sin embargo el mÃ¡s extendido el de "Piral". En una reciente encuesta se ha determinado que en EspaÃ±a puede haber de 300 a 400 mil hectÃ¡reas afectadas con mayor o menor intensidad, siendo esta plaga especialmente grave en Castilla-LeÃ³n y Castilla-La Mancha.

La Piral hace la puesta en forma de pequeÃ±as plastas (ooplacas) que parecen gotas de cera, con unos 60 huevos (puede haberlas desde 10 hasta 120) imbricados como un tejado de pizarra y colocadas en el haz de las hojas mÃ¡s prÃ³ximas al tronco de la cepa. La coloraciÃ³n de estas plastas es verde claro al principio, evoluciona a marrÃ³n sucio a medida que la incubaciÃ³n avanza y termina siendo blanca nacarada cuando los huevos han avivado.

Las larvas neonatas que emergen de las plastas de huevos, buscan inmediatamente refugio bajo la corteza de la cepa, donde, las que consiguen llegar, confeccionan un capullo en el que pasan en diapausia prÃ¡cticamente todo el verano, el otoÃ±o y el invierno. En primavera, al aumentar las temperaturas, abandonan los capullos muy escalonadamente y se dirigen a las yemas donde se instalan si estÃ¡n brotadas o a ciertas hierbas de la base (por ejemplo corregÃ¼ela) si no lo estÃ¡n. Las orugas pequeÃ±as siempre se encuentran en la parte terminal, ya sea en corregÃ¼ela o en brotes de la vid. Una vez instaladas comienzan su desarrollo y tras pasar por las sucesivas mudas indicadas se transforman en crisÃ¡lidas de las que salen los adultos que se acoplan pocas horas despuÃ©s (por la noche), comenzando la puesta casi inmediatamente. Tras una incubaciÃ³n de unos 7 dÃas, salen las nuevas orugas que buscan rÃ¡pidamente su refugio, en el que permanecerÃ¡n hasta la primavera siguiente. SÃ³lo presenta una generaciÃ³n al aÃ±o, por lo que los factores reguladores son mÃ¡s eficaces que en plagas polivoltinas.

Es un insecto muy voraz cuyos sÃntomas mÃ¡s visibles aparecen en las hojas. Las mÃ¡s viejas aparecen roÃdas y agujereadas, con la parte media y terminal dobladas y como pegadas por, medio de sedas. El envÃ©s se hace mÃ¡s visible y da un aspecto plateado a los viÃ±edos con ataque de piral. Los daÃ±os mÃ¡s importantes son los que causa a las hojas mÃ¡s jÃ³venes, desde la brotaciÃ³n hasta poco antes de la floraciÃ³n; los daÃ±os posteriores tienen menos importancia, aunque si la poblaciÃ³n es alta pueden ser considerables los originados en los racimos. En cualquier caso, los daÃ±os son mayores en cepas viejas y rugosas porque en ellas encuentra mejores refugios debajo de las cortezas.

En EspaÃ±a y otros paÃses existe una amplia experiencia sobre la eficacia contra Piral de diversos productos aplicados durante el reposo de la vid o justo al iniciar su actividad (tratamientos de invierno). Â· Los oleofosforados (en el estado B/C) dan resultados altamente satisfactorios; es de destacar sin embargo que la mÃ¡quina de tratamientos debe suministrar una buena presiÃ³n (al menos 15 kg/cm2). Â· Es recomendable el uso de clorpirifos (sÃ³lo formulaciones autorizadas), tebufenocide, lufenuron, flufenoxuron, fenitrotion o triclorfon. Atendiendo a las normas tÃ©cnicas de ProducciÃ³n Integrada mÃ¡ximo de 1-2 aplicaciones al aÃ±o. Estos tratamientos no inciden demasiado sobre la fauna Ãºtil y, en cambio, aÃ±adidos a la reducciÃ³n natural del 80% hacen que las poblaciones de orugas se reduzcan al mÃnimo y no causen daÃ±os de consideraciÃ³n. El seguimiento en primavera es necesario para evitar tratamientos de eficacia aleatoria contra "Piral" pero posiblemente funestos para la fauna Ãºtil.

LACRE .: 1.- Pegote de cera que antiguamente se utilizaba para cerrar y marcar las botellas de vino. En la cera, en relieve, solÃa gravarse el sello del fabricante, (al igual que en las cartas se lacraba con el anillo o sello del remitente).
En la actualidad no se suele utilizar esta tÃ©cnica, aunque algunas botellas lo simulan con plÃ¡stico.

2.- ClasificaciÃ³n de vinos que hace la revista todovino para calificar los vinos. La mÃ¡xima puntuaciÃ³n son 3 lacres.